«En cuanto a mí, soy un entusiasta de los coches desde que era un niño… Me compré mi primer escarabajo en cuanto me saqué el carné de conducir en 1996. Desde entonces, siempre he conducido coches antiguos: varios escarabajos VW, combi, pick ups de transporte, Golf 2, Porsche 911, Peugeot 309… No soy nada mecánico, pero soy muy curioso y he aprendido mucho con mis adquisiciones.
A fuerza de romper, desmontar, explorar, probar, volver a montar, sustituir, la experiencia ha crecido con la pasión de la restauración. Hoy en día, casi disfruto más pasando el tiempo debajo de un coche que dentro de él.
Un poco como los programas de televisión que sigo asiduamente, me encanta encontrar un coche de segunda mano que nadie quiere devolver a la vida y ver los pulgares arriba en cada salida…
Además, no se puede ir de paseo sin la lista de reproducción adecuada en la radio del coche, ya sea un casete, un CD o un smartphone…